Es una especialidad médica que atiende integralmente (ya que se encarga del diagnóstico, control, tratamiento y seguimiento) de los problemas de salud (enfermedades que afectan a todo el organismo o a un solo órgano, pero que no requieren cirugía inmediata) en adultos, tanto en la consulta o mientras se encuentran hospitalizados. Estos especialistas son los que realizan las valoraciones pre-operatorias, los que abordan a pacientes de otras especialidades para estudiar una enfermedad compleja o cuando se requiere optimizar un tratamiento y lo pueden hacer tanto de forma ambulatoria o mientras el enfermo se encuentra hospitalizado (dependiendo de su estado de salud). A los médicos que se especializan en esta área se les llama médicos internistas.

A la medicina crítica también se le conoce como terapia o medicina intensiva debido a que los pacientes gravemente enfermos (en estado crítico), requieren cuidados constantes y especializados. La medicina crítica es una especialidad de la medicina que apoya a otras especialidades: clínicas o quirúrgicas, se dedica a brindar soporte vital o soporte a uno o varios órganos de pacientes que están en estado crítico (su vida corre peligro) o en riesgo de estarlo, quienes generalmente también requieren supervisión y monitorización intensiva por lo que se encuentran en un área aislada del hospital. Estos médicos tienen la capacidad de realizar procedimientos que benefician al paciente en estado crítico pero que pueden ser muy invasivos, como por ejemplo intubación, manejo de ventilación mecánica, colocación de catéteres en venas y arterias, etc. Los médicos que tienen esta especialidad se les conoce como médicos intensivistas.

El internista es el indicado cuando se trata de una valoración integral, debido a que es el único médico que estudia de forma completa al enfermo: no lo estudia por separado, sino que tiene la capacidad de relacionar cada una de las alteraciones y englobarlas en una patología logrando un diagnóstico y tratamiento adecuados. Es la mejor opción cuando de trata de un paciente con múltiples enfermedades. El medico internista se encarga de llevar el control de enfermedades crónicas como la diabetes mellitus, hipertensión arterial, enfermedad renal, etc. También puede atender a pacientes hospitalizados y llevar el seguimiento de estos cuando son dados de alta. Tiene la capacidad de realizar valoraciones preoperatorias y realizar algunos procedimientos en sala de urgencias o en hospitalización.

Este médico también puede ver al paciente de una forma integral. Cuando un paciente desarrolla una enfermedad severa que pone en riesgo su vida, ya sea por una enfermedad preexistente o por alguna alteración de forma súbita o cuando se encuentra en alto riesgo, el intensivita es quien puede realizar intervenciones para mejorar su estado tanto desde urgencias, en hospitalización o quirófano y si el resultado no es el óptimo lo trasladará a la unidad de cuidados intensivos, donde realizara las intervenciones necesarias para apoyar al enfermo en su proceso de enfermedad, además, sabe cómo actuar en respuesta a los resultados que obtiene de la monitorización y puede tomar decisiones en situaciones donde se requiere una respuesta rápida. Este médico también puede darle seguimiento de forma externa a los pacientes egresados de la unidad de cuidados intensivos o de hospitalización.